El transporte marítimo supone un 50% de las exportaciones españolas y hasta un 80% de las importaciones. Eso implica un elevado movimiento de mercancía con la necesaria coordinación de logística entre la terminal de carga y operadores de transporte marítimo. El control remoto en puertos marítimos y para lashing cages se hace necesario debido al riesgo que supone la actividad en este entorno.

Para la carga y descarga de contenedores se requiere del trincaje y destrincaje (de los pines de anclaje), y, en muchas ocasiones, estas tareas suponen grandes riesgos debido a la accesibilidad para acceder, alturas en que se desarrolla y al tamaño de las cargas.

Transporte de personal en cestas de destrincaje – Lashing cages 

En las terminales, es muy común el uso de cestas acopladas al spreader de una grúa portacontenedores. Varias personas, desde el interior de dichas cestas, realizan una operación delicada de desenganche de los contenedores de los barcos, mientras que un estibador maneja la grúa desde la cabina de operador.

Riesgos

Control remoto en puertos marítimos

Con semejantes dimensiones y altura, la coordinación y la seguridad son pilares fundamentales. De hecho, el procedimiento es bastante manual y rudimentario, y la comunicación hoy en día simplemente se realiza mediante walkie talkies. Por ello, estibadores y autoridades portuarias demandan mayor seguridad en este tipo de operaciones.

El operario de la grúa no tiene visión de todos los trabajadores que se encuentran en las cestas de transporte personas para actividades de destrincaje, no puede ver lo que ocurre con claridad ni supervisar al completo dicha  maniobra.

Por ello debido al gran riesgo que entraña dicha operativa, la coordinación es esencial.

Control remoto en puertos marítimos

Una nueva innovación que mejora la seguridad y la coordinación es el uso de control remoto industrial.

Cada trabajador que se encuentre en la cesta dispondría de un mando industrial. Todos los mandos se comunican con su receptor, que estará conectado al PLC de la grúa. El operario que maneja la grúa sólo podrá moverla si cada uno de los trabajadores ha confirmado con su mando que todo va bien.

Además, los mandos disponen de una seta de paro, lo cual hace que ante una situación de emergencia, una señal se mande en cuestión de milisegundos a la grúa, y esta comienza a detenerse.

Con nuestros sistemas de control remoto se puede conseguir un alcance de hasta 300 metros en estos ambientes tan demandantes. Además la función de parada cumple las certificaciones de seguridad más elevadas del mercado, alcanzando el nivel SIL3 PLe.

Los transmisores y receptores están en constante comunicación en ambos sentidos, por lo que siempre se puede detener la aplicación inmediatamente en caso de necesidad y además se obtiene en la pantalla información del estado de la conexión.

Esta solución permite utilizar aleatoriamente un mando diseñado con esta configuración con cualquier cesta y grúa de la terminal, el sistema es totalmente flexible gracias a un proceso de registro único, mediante la selección de un código identificativo para cada grúa. Un único mando es capaz de seleccionar entre un número ilimitado de grúas. Esto permite escalar la aplicación a distintas terminales y grúas, utilizando cualquier cesta disponible, ya que es un sistema totalmente inalámbrico e independiente de la cesta bajo de operativa de destrincaje.

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